Los contables españoles asumen cada vez más responsabilidades con sueldos discretos

Según un informe reciente que publica la revista El Huffington Post en base a datos extraídos del portal de empleo Jobted, el salario medio anual de un contable en España en 2025 ronda los 22.600 € brutos (unos 1 .880 € al mes brutos), es decir, algo menos de 1.500 euros mensuales netos, aunque un contable junior puede empezar con apenas 14.400 €, mientras los seniors, con más de 10 años de experiencia, alcanzan unos 27. 800 €, y únicamente aquellos que tienen una trayectoria muy prolongada se acercan a los 34.500 € o, en casos excepcionales, a los 45.000 €. A pesar de tratarse de profesionales clave en el engranaje empresarial, la realidad salarial es modesta, sobre todo si la comparamos con el peso de sus responsabilidades.

También hay que destacar que la mayoría de ofertas de empleo para contables no publican su salario, lo que suele indicar que no es precisamente generoso. Si los empleadores no resaltan el sueldo, probablemente quieren que el candidato no lo rechace antes de comprobarlo. Esa práctica habla por sí sola de una retribución más baja de la esperada: se oculta para que no sea un freno. Si realmente pagaran bien, presumirían de ello.

Retos que afrontan los contables y por qué merecen mejor sueldo

  1. Exigir mayor transparencia y adaptación tecnológica. Con la nueva Ley Antifraude y la de facturación electrónica, las empresas deben renovar procesos completos. La adaptación, automatización y vigilancia documental requieren horas extra, formación profesional y un nivel de especialización que se compensen adecuadamente.
  2. Integración de inteligencia artificial. Las nuevas herramientas basadas en IA reducen tareas rutinarias, pero generan nuevas exigencias: supervisión de algoritmos, trazabilidad, éticos y técnicos. Esto exige formación continua, elevada responsabilidad y capacidad analítica, no simplemente apretar el botón de «intro».
  3. Escasez de talentos contables “modernos”. El 97 % de empresas reconoce dificultades para captar talento, en parte por desajustes salariales. Además, los directores financieros —en cuyo camino profesional están muchos contables— son difíciles de encontrar porque requieren visión estratégica del negocio, dominio regulatorio y tecnológico.
  4. Aumento del coste laboral sin retorno salarial real. Aunque el coste por empleado sube (por cotizaciones, recargos… etc.), gran parte no llega al bolsillo del profesional. Los contables, siendo esenciales para controlar esos costes, no ven reflejado ese esfuerzo en su nómina.
  5. Responsabilidad creciente en la gestión de riesgos y fraude. La reducción de las auditorías obligatorias para pymes limita los controles internos, transfiriendo más carga al contable. Detectar fraudes, blanqueo de capitales, asegurar la trazabilidad de facturas, diseñar controles internos… todo ello supone mayor presión y responsabilidad legal.

Si los contables ya están cargados de responsabilidades críticas (adaptación digital, gestión del fraude, supervisión de IA, cumplimiento normativo, control de costes…), es incoherente que sus salarios medios sean tan discretos. El actual modelo de opacidad salarial impide que los mejores candidatos, formados y preparados ante los retos tecnológicos y regulatorios, elijan trabajar de verdad por vocación y calidad.

Desde FacturaTech, estamos convencidos de que es esencial promover un enfoque de retribución transparente y valor basada en la profesionalidad y la capacidad de adaptación. Solo así se incentivará la especialización contable, se ganará talento y se dotará a las empresas de un área financiera fuerte, preparada para afrontar los retos del siglo XXI.

Y, por supuesto, 😀 a los empleados que dominen Facturatech, a esos si que hay que pagarles un megaplus y ascenderlos rápidamente a director financiero, CEO o presidente de la empresa.

Contables: más responsabilidades que sueldo
Contables: más responsabilidades que sueldo